lunes, enero 31, 2005

Números para un día como hoy.

Abrir los ojos y darse cuenta de que el Chevy platinado que iba a 260 era un sueño, es un garrón. Y no soñar con un chevy, pero darse cuenta de que llueve desde hace 89 horas y que justo el momento en que abrimos los ojos coincide con el día lunes a las 7:07 Am, es un flor de garrón.
Levantarse y hacerse el pelotudo, darle la espalda a la lluvia como si nada. Esa es la única actitud posible, porque si le damos 4 segundos de distancia a la locura, a trabajar no vamos ni por el tesoro de la reina Victoria.
Nos creemos que podemos ignorar a la lluvia y ponernos medias, pantalones, polleras y camisas con hombreras, pero en realidad solo estamos pensando en la cantidad grotesca de cosas que podemos hacer en un día como este...

Dormir tapado con sábana de media estación, a puro croché y pispear con un semiojo, el repiqueteo del aguacero sobre el techo del garage.
Dormir y tomarse intervalos de 8 segundos para gozar el presente y nada mas (luego soñar que se mata algún hippie, como para compensar la frase)...
Hacer y dejarse hacer cuchara en un día de lluvia puede llegar a ser de lo mas copado. Y si encima una gata siamesa te ronronea algún lento en el oído, la mañana vale por si sola y ni dios le podría poner precio.
Desayunos en cama, pijamas que agrandan para dejarse pisar y remeras con la misma cantidad de estampados como de agujeritos.
Ir en calzones, medias y remera a la heladera y agarrar un tarro de nutella, acercarse al balcón y decir: "Mierda, son las 9:02 AM y ya me estoy cagando". Ir a cagar y luego volver a aproximarse al balcón. O a la cama.
Hacer sonar a Leonard Cohen hasta que se haga amigo de la lluvia y llenar de amor todos los ambientes posibles.
Otra vez en calzones, otra vez en medias, picando sobre un cd, y con las primeras bocanadas matutinas, mirar por la ventana. Abrir la ventana, ver la lluvia caer, sacar la cabeza. mojarse y luego decir: "Hu hu, me mojé la cabeza....Hu Hu".
Mate a cagar. 19 pavas se podrían hervir en un día como hoy. Bizcochos de todo tipo, galletas de todo tipo, grasa de todo tipo.
Ver películas repetidas sería otro gran plan. O ver programas grabados donde reine el humor.
Muchá música, volvemos a hacer cuchara, tomamos mas mate y apretamos play en alguna comedia que genere simpatías y nada mas.
A los mas osados se le ocurrirá un Cine, pero en los Hoyts no dejan ir con sábanas ni ir en calzones y medias, así que prefiero ver una de Chevy Chase abrazado a la mas dulce de todas las circunstancias.
Lluvia y no trabajo, esa es la clave y la base de todas las comidas (que se hacen con amor).

To my dearest one.

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