lunes, abril 07, 2008

La Boca Esteparia.

[...La interacción superadora y unificada, de dos o mas, elementos dispares se puede adquirir en el hall de la teoría herméticamente diversificada y sistemáticamente elocuente para con los poderes misticos de la integradora sinergia, reina de la maximisacion arbitraria. Bastos ejemplos son barata en las esquinas del fructifero conocimiento que se deja caer sobre la arbitraria red gravitarorial. La yuxtapocision de sistemas aparentemente disimiles, genera un infinito flujo de bucles energéticos que a simple vista puede ser observado bajo el embrujo de lo novedoso y superior. Son los engranajes que sigilosamente se complementan con el fin de tejer una infinita y compleja dicha en movimiento, representada con el infaltable sonido de una matraca girando infinitamente sobre su propio eje, con frecuencia y volumen, presencia y ausencia. La vida es stereo, efecto Surround. Emisor y receptor, son antenas la señal, es el walkie y el talkie. El tiki y el taka, el toc y el toc, el ula y el ula, el ton y el son, que pin y que pan es el ping y el pong...]

Era un otoño pinzado, los puloveres caían sobre mis hombros y los ocres tenían mis nauticos. Ella, su piel era blanca y amplia con ribetes de rojo carey que dejaba entrever su rosada timidez y exaltaba sus misterios.
La virtualidad excesiva y la ausencia de verbos estiraba la goma eva que bordea la paciencia del coqueteo. Una agridulce merienda diseñada sobre mi cocina era el ambiente propicio para tratar de dominar el efecto impredecible de la combinación de agentes aparentemente dinámicos que parecen atraerse.
Tostadas de integrales propósitos se diluían con un café informal: el fenomenal mecanismo de la excusa ideal para mantener la utilidad hasta el ultimo momento y a su vez experimentar una colisión físico espacial, estaba en funcionamiento. El espacio se fue reduciendo, el aire se fue agotando y la cooperación entre ambos comenzó a gestarse para así disfrutar de la probable satisfacción momentánea y pasajera que ofrece como premio el fabuloso juego de la seducción.

Como era de preveer, el comportamiento emergente de las dos esferas en rozamiento fue altamente insospechado, enigmático y de compleja técnica resolutiva.

El mas gordo de todos los presentes entraba a escena abriéndose paso entre la periferia. Ante el boquiabierto respeto del publico presente, la carpa entera esperaba con ansias la presentación del próximo espectáculo. Y desde toda su panza, apuntalado sobre su propia presencia, vocifero: "Con ustedes, directo desde las áridas tierras de la fría ucrania...con ustedeeeesss....La Mujer que no logra desarrollar una dinámica fluida de intercambios de placeres ante estímulos físicos propios y/o ajenos!!!"

Y ante los primeros chispazos de sinergia, una descompensacion de dinámicas hizo que el proceso de ebullicion optara por el camino de ripio, los caminos infecundos de su boca esteparia. Todavía tengo fresco el olor a lengua vieja dentro de su boca. No había signo alguno de humedad o movimiento, todo era sequedad y vacío. Atemporal estupor y reacción. Sucesión finita de estrategias a favor de la movilización de los cuerpos uníos:

A- Pico dulce, seguido de caricia de coco con jalea capilar. Eter aromatizado con las mas finas especias y vapores de cálidos hogares.
Abis - Pico dulce, seguido de caricia de aniz con jalea facio capilar. Eter aromatizado con las no tan finas especias y vapores de apenas cálidas barracas.
B- Beso de cepa francesa, con caricia de menta y torneaje de figura a ojo cerrado.
C- Carne y Hueso.
D- Rotación y búsqueda de perspectivas acogedoras que faciliten el confort.
AntiD- Rotación y búsqueda de perspectivas acogedoras que rechacen el confort.
E- Perfecto reduccionismo de movimientos lingüísticos sobre puntos estratégicos
F- Te toco la teta.
A- Pico dulce, seguido de caricia de coco con jalea capilar. Eter aromatizado con las mas finas especias y vapores de calidos hogares.

El sistema impredecible se fue hiperbólicamente multiplicando hasta limites inimaginables de sorpresa, quietud y sequedad. Su cuerpo se agrandó notablemente, su piel transparente, y su escote, exagerado. El sorpresivo olor a desencanto se metía entre las tostadas. Su pasión en cautiverio, su silencio marino y temible, el imborrable desencanto de una cara sin cejas, de una boca muerta, sin lengua. De una teta sin pezon.